A
todas las personas se nos ha otorgado la capacidad de soñar, pero ¿Todos
tenemos el poder de realizarlos?
Hace
37 años el chinchano Luis Uchuya y la limeña Elizabeth Morzan tenían un taller
de serigrafía el cual consistía en reproducir textos o imágenes
sobre cualquier material, los productos terminados del taller eran vendidos en
su mayoría en el Aeropuerto Jorge Chávez. Ya establecidos en Lima, viajan a
Marcona con la finalidad de compartir en la celebración de cumpleaños de su
hermano, al día siguiente de la fiesta y a la insistencia dándole gusto a su
hermano él postula a una opción laboral en la empresa minera Hierro Perú (hoy
Shougang Hierro Perú), siendo este su trabajo hasta la actualidad.
Hasta
este punto de la historia el conjunto de pequeñas casualidades parecían haber
logrado su objetivo; ya laborando en el centro minero se establece definitivamente
con todo su familia en la ciudad de Marcona.
En
los días venideros su amigo Pedro Labado le muestra cuatro “esculturas pétreas”
(El Elefante, La Tortuga, Oso y El Delfín y El Gringo Dormido) que se
aposentaban en las costas de la ciudad, las cuales hasta esa fechas eran las
únicas conocidas por los pobladores.
En
sus frecuentes caminatas el Sr. Uchuya se topó con la que sería su primera
escultura pétrea encontrándole la forma de un pescado, entonces dedujo que
existirían muchas más con similares características. Dotados de una
agudeza visual, producto de sus arduas jornadas en el taller de serigrafía
Lucho y su amada esposa Elizabeth, recorrían las playas de Marcona a la “cacería”
de esculturas pétreas que a su sorpresa eran más abundantes de lo que
ellos habían imaginado. Producto de su
interés y observación a través de los años han obtenido un amplio
registro fotográfico con más de 100 tomas de las esculturas pétreas con
curiosas formas como: El Pequeño Dumbo, Shrek, La Ninfa, King Kong entre otros
producto de los vientos constantes, golpes de marea, y caprichos de la
naturaleza.
Don
Lucho poseedor también de un espíritu
visionario para la actividad turística, se reúne con su amigo Pelayo de la Sota
Aranda quienes en conjunto forman TURIMAR elaborando proyectos de impulso
turístico para la ciudad. Del abanico de proyectos que él anhelaba materializar
logró concretar uno que se convertiría en toda una tradición: “LA SEMANA
TURÍSTICA DE MARCONA”, realizándose por primera vez del 19 al 25 de
Febrero del 2001 siendo los organizadores don Lucho y su buen amigo Pelayo.
De
ser dueño de un taller de serigrafía, Luis Uchuya se convirtió en historiador,
fotógrafo, escritor, y una interminable fuente de imaginación. Los
reconocimientos a su trabajo a través de los años han sido muchos, pero el
aporte turístico que ha brindado a una pequeña comunidad pesquera – minera ha
sido determinante para que la ciudad que alguna vez fue una caleta de
pescadores hoy se convierta en una de las primeras opciones para hacer turismo
de naturaleza, aventura, y ocio convirtiendo a Marcona en un Paraíso por
Conocer.
Hoy
Don Lucho y Elizabeth han convertido su casa en un museo donde no solo tendrás
la posibilidad de poner al límite tu imaginación con la colección de
fotografías de esculturas pétreas, también descubrirás a personajes
interesantes como el investigador inglés Charles Darwin, el escritor peruano
Ricardo Palma y el valeroso capitán sueco Bjorn Oule Asker quienes forman
parte de la historia de un pequeño puerto costero llamado Marcona.
Nuestros
amigos protagonistas de esta aventura continúan recorriendo la naturaleza en
"cacería" de nuevas y curiosas esculturas pétreas que Marcona aún
tiene ocultas, y es su compromiso dar a conocer al mundo las maravillas que
esta tierra posee, invitando a compartir sus sueños y visión.
"Donde nadie veía nada, yo le encontré forma."
-Luis Uchuya.
Excelente aporte, sin duda cuando tienes todo para el serigrafista debes perseguir tus sueños
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